Con solo Max Verstappen basta. El neerlandés dio un golpe sobre la mesa al dominar a placer el Gran Premio de Japón 2023 y con eso fue suficiente para que Red Bull se consagrara con el Campeonato de Constructores de la campaña. La victoria de “Mad Max” en el trazado de Suzuka valió para que la escudería austriaca se hiciera de su sexto título en la Fórmula 1. Ni se requirió la ayuda de Checo Pérez, quien abandonó la carrera. Una muestra más del amplio dominio de Verstappen y Red Bull.
Lo ocurrido en el GP de Singapur fue un accidente que aprovechó Ferrari para cortar el paso perfecto de Red Bull en el “Gran Circo” y este fin de semana en Japón puso todo en orden para que el equipo con base Milton Keynes festejara por todo lo alto en territorio asiático, en la casa de Honda, marca que surte el motor de Red Bull.
El propio Max Verstappen adelantó que lo ideal sería amarrar el Campeonato de Constructores en Japón precisamente por Honda y así lo hizo con una competencia dominada de principio a fin aunque en la arrancada sintió un poco la presión de los McLaren, de Lando Norris y de Oscar Piastri, hasta que después del Safety Car no tuvo rival.
Verstappen con casi 30 segundos de diferencia hizo una detención en la parte final de la carrera y regresó a la pista en el primer lugar, su triunfo jamás estuvo en duda y cruzó como cohete la línea de meta para propiciar que en el garaje de Red Bull todo fuera una fiesta.