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Tehuacán enfrenta crisis ambiental tras clausura del único relleno sanitario.

El relleno sanitario de aquel municipio funcionó durante 28 años y, tras cumplirse su vida útil y demostrarse que afectaba a la reserva de la Biosfera Tehuacán – Cuicatlán, ha sido clausurado en al menos tres ocasiones, la primera ocurrió de forma simbólica en octubre del año pasado por los propios habitantes de Coapan, la segunda hace casi cuatro meses por la Secretaría de Medio Ambiente, Desarrollo Sustentable y Ordenamiento Territorial (SMADSOT) y el mes pasado de nueva cuenta por la dependencia estatal pero también por la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (PROFEPA).

Pese a las clausuras, vecinos de Coapan respaldados por su presidente auxiliar, Antonio Dolores Hidalgo, mantienen abierto el tiradero para depositar la basura que genera la comunidad, ya que el Organismo Operador del Servicio de Limpia de Tehuacán (OSELITE) no tiene empadronada a esta junta auxiliar dentro de su margen de operación y, por lo tanto, se deslinda de prestar el servicio de recolección de basura.

Para el Comité de Bienes del Pueblo de Coapan, que fue el promotor del cierre formal del relleno sanitario, el gobierno municipal encabezado por el edil Pedro Tepole Hernández, está incumpliendo con la obligación de otorgar el servicio de recolección en esta junta auxiliar porque así le conviene hacerlo, ya que, indirectamente orilló a la población a violar los sellos de clausura del relleno sanitario y eso le permite argumentar a la autoridad federal que no puede iniciar el saneamiento porque en el sitio se sigue tirando basura e, incluso, le podría dar la pauta para convencer a la comunidad de que también permitan la entrada al resto de los residuos generados en el municipio.

Los integrantes de esa comitiva señalaron que el ayuntamiento solo ha provocado más problemas de contaminación y de tipo social, e incumple con sus obligaciones porque no cuenta con los recursos y la disposición de buscar una solución de fondo al problema, que sería la habilitación de un nuevo relleno sanitario que si reúna las condiciones para funcionar sin afectar al medio ambiente.

El Instituto para la Gestión, Administración y Vinculación Municipal (IGAVIM) calificó como grave que el gobierno municipal ni siquiera cuente con el proyecto para sanear el relleno sanitario de Coapan, a pesar de que las autoridades conocían del problema desde antes de asumir el cargo y, por lo tanto, debieron prevenir una solución.

Además, externo su preocupación por el hecho de que la autoridad empeoró la crisis ambiental al habilitar un patio de maniobras hace casi un año en la junta auxiliar de San Marcos Necoxtla, con el argumento de convertirlo en un sitio para la separación y reciclaje de la basura antes de enviarla al relleno sanitario de Ciudad Serdán, pero que en realidad terminó convertirlo en un tiradero a cielo abierto que ya clausuró la PROFEPA el mes pasado.

Por su parte, la doctora Valentina Campos Cabral, directora del Instituto de Investigaciones en Medio Ambiente (IIMA) de la Universidad IBERO, subrayó que quienes gobiernan la segunda ciudad más importante del estado deben agilizar la creación de un sitio para la disposición final de los residuos que si cumpla con la normativa o, de lo contrario, corren el riesgo de transitar hacia una crisis ambiental mayor.

Los intereses detrás de la basura

Desde el 2017 se comenzó a advertir que la vida útil del relleno sanitario de Coapan estaba por concluir y fue en el año 2020 que un grupo de expertos determinó, con base en estudios realizados en el lugar, que el tiradero solo podría recibir basura hasta julio de 2021, lo que acrecentó la lucha de ambientalistas y el Comité de Bienes del Pueblo (CBP) de la junta auxiliar para exigir la clausura del lugar.

En la víspera de la crisis, en noviembre del año 2019, el ayuntamiento avaló que el Organismo Operador del Servicio de Limpia de Tehuacán (OSELITE) contratara los servicios de la empresa Tersa del Golfo para que se hiciera cargo de la administración del servicio de recolección y disposición final de residuos en el municipio. La firma laboraría hasta octubre de 2021 y debería tramitar los dictámenes, licencias y permisos correspondientes para la operación del relleno sanitario.

El Comité de Bienes de Coapan fue designado por la comunidad para dar seguimiento al proceso de clausura formal del sitio y durante siete meses, de marzo a septiembre de 2021, recibió la renta mensual de 46 mil pesos que originalmente el OSELITE entregaba a la presidencia auxiliar por la ocupación del predio donde está el tiradero.

Durante ese periodo, sus integrantes observaron que Tersa del Golfo incumplió con el contrato al realizar nulo tratamiento de los residuos y los lixiviados y, aun así, el OSELITE siempre argumentó que la administración del servicio estaba en números rojos porque pagaba por los servicios de la empresa.

“Fue un negocio ¿por qué? porque contrataron a la empresa Thersa del Golfo y el OSELITE le pagaba a Thersa del Golfo para la recolección y el tratamiento de la basura, por lo menos con la cobertura de tierra, barro o algún tipo de material para ir haciendo la compactación por capas, pero nunca lo hacían, nosotros lo que podemos entender entonces es que se quedaban con ese dinero”, dijo Rogelio Rubio Flores, secretario del Comité.

Gastón de la Luz, ambientalista y quien respalda al Comité desde la radio comunitaria de Coapan, explicó que, al acercarse el plazo fijado en octubre de 2021 para el cierre del tiradero y cansados de esperar que las autoridades cumplieran, convocaron a la población y se optó por clausurarlo de forma simbólica. Fue ahí cuando comenzó a escalar el conflicto.

El Ayuntamiento de Tehuacán optó por el relleno sanitario de Ciudad Serdán para el depósito de la basura, aunque esto incrementó los tiempos y gastos de la comuna para prestar el servicio de recolección y dio pauta a la creación de un nuevo tiradero en la junta auxiliar de San Marcos Necoxtla.

En Coapan, comenzó un problema de división social, ya que, el OSELITE argumentó que no tenía responsabilidad de prestar el servicio de recolección en la localidad, que históricamente se había hecho cargo del mismo y de la tira de los residuos en el relleno sanitario de su mismo territorio.

Tras un convenio, el Organismo aceptó apoyar a la junta auxiliar pero el servicio era deficiente y fue entonces que la población se dividió y uno de los grupos culpó al CBP de haber dejado a la comunidad sin un lugar para tirar la basura y de desfalco en los recursos que recibieron por la renta del predio.

En septiembre pasado, una asamblea comunitaria convocada por el edil auxiliar, Antonio Dolores Ignacio, destituyó a los integrantes de dicho comité argumentando que ellos son los responsables de que ahora Coapan atraviese por problemas de recolección de basura, ya que ha habido periodos sin servicio en la localidad. Apenas esta semana aseguró que la justicia federal le dio la razón.

Rogelio Rubio Flores expresó que junto con sus compañeros ha sido víctima de hostigamiento y agresiones verbales por parte de vecinos de la comunidad que están de acuerdo con mantener abierto el relleno sanitario, sin embargo, el Comité mantiene cinco amparos vigentes por los incumplimientos de las autoridades para clausurar y sanear el lugar.

Aseguró que el edil auxiliar se ha encargado de poner al pueblo en contra del comité por dos motivos importantes: recuperar los ingresos por la renta del lote donde está el tiradero y apoyar al ayuntamiento de Tehuacán para que en determinado momento vuelva a tener acceso y pueda tirar la basura de todo el municipio.

A su juicio, el OSELITE dejó sin servicio de recolección de Coapan del 24 de agosto al 15 de septiembre pasado como medida de presión y represalia por haber promovido la clausura del relleno sanitario y, de paso, consiguió que la comunidad se olvidara de la exigencia de sanear el espacio y pusiera por encima la necesidad de deshacerse de la basura que genera diariamente.

“Ahora la gente los ve como culpables a los del Comité de que el relleno esté clausurado y no haya donde tirar la basura, pero se les olvida que la lucha era de todo el pueblo para que de una vez por todas la autoridad federal cerrara el foco de contaminación que es el relleno”, explicó Gastón de la Luz, quien dijo que la autoridad auxiliar ha manipulado documentos para acusarlos de un desfalco que no cometieron y tampoco les ha permitido rendir un informe ante la comunidad.

“Aunque se dice que ese relleno sanitario se abre para uso exclusivo de la junta auxiliar, el hecho es que representa una carga menos para el ayuntamiento porque ya no se tiene que hacer responsable de llevar la basura del pueblo de Coapan hasta Serdán y, de paso, puede dar la pauta para decir, ya está abierto, llevo algunos camiones a descargar”, añadió.

Para el comité y ambientalistas que lo respaldan, a la autoridad municipal le conviene que el problema siga sin resolverse porque en la historia de ese relleno sanitario siempre ha habido opacidad en el manejo de los recursos y en el tratamiento de los residuos, tan es así que, consideran que el incendio que ocurrió en el sitio en mayo pasado fue provocado para evitar que la autoridad federal observara la dimensión de la contaminación que provoca.

Defiende edil auxiliar reapertura del tiradero

El presidente auxiliar, Antonio Dolores Ignacio, señaló que la población está consciente de que retirar los sellos de clausura del relleno sanitario fue un acto ilegal y podría ser sujeta a sanciones, sin embargo, defendió que si no se abría el lugar se iba a generar un problema de salud pública, porque la gente ya no aguantaba teniendo la basura en sus casas y había comenzado a generar tiraderos clandestinos.

De hecho, estimó que existen al menos 15 sitios en donde se generaron montoneras de basura durante la primera quincena de septiembre y que ahora tendrán que retirarse con jornadas de limpieza masivas.

El edil negó que el ayuntamiento de Tehuacán, encabezado por Pedro Tepole, haya dejado de prestar el servicio de recolección a Coapan como medida de represalia y justificó que simplemente la situación lo ha rebasado.

“Se ha tenido el diálogo, pero Tehuacán no se da abasto ni con su propia basura imagínese con la de Coapan, nos han pedido que les demos tiempo porque están limitados por el momento, solo que las condiciones no lo permiten y por eso se optó por reabrir el relleno, para uso exclusivo de la población”, acentuó.

Ignacio refirió que no puede exigirle al ayuntamiento que cumpla con prestar el servicio de recolección en la junta auxiliar porque no está incluida en el padrón del OSELITE y una parte de la población no acepta que se haga el trámite porque eso implicaría dejar de lado los usos y costumbres.

Respecto a la destitución del Comité de Bienes del Pueblo, refirió que, aunque tenían la intención genuina de eliminar un foco de contaminación, al final han afectado a la comunidad promoviendo el cierre del relleno sin que antes se tuviera un nuevo sitio de disposición.

“Ellos hicieron desfalcos y esto ya ha sido una problemática social, eran 300 toneladas diarias que se depositaban en el relleno y cuando Pedro Tepole toma la administración y se niega a seguir realizando el pago, es entonces que los ambientalistas deciden cerrar el relleno y nos afectaron”, dijo.

El edil auxiliar señaló que está consciente de las responsabilidades legales que puede tener debido a los actos de su comunidad, no obstante, indicó que la creación de un nuevo sitio para depositar la basura se ve lejana en Tehuacán y el pueblo no puede esperar.

“Hemos tenido una comunicación buena con Pedro Tepole, las situaciones no se han prestado porque la gente todo lo ve mal para hacer un nuevo relleno, desafortunadamente Tehuacán está en la reserva de la biosfera y por eso es tan difícil encontrar un lugar para la basura”, concluyó.

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